sábado, 9 de agosto de 2014

Leyenda de La Blanca Rosa y La Sangre




El alba despunta eufórica,
Ha hecho que sus padres se amen hacia la locura,
El dorado Sol despierta sus ojos: pletórica,
No sabe que un camino bello y peligroso la espera,
Nace La Rosa Blanca, peligrosa porque es hermosa.


 

Los áureos reflejos del Sol fueron,
Los primeros vistos por sus blancos ojos,
Crecía y fue su padre EL SOL, su nutricio poder,
En la pubertad, varios mozos por ella padecieron,
“es una Rosa Blanca” se dio cuenta,
-No me importa, respondió,
-Su dulzura, fragilidad, y belleza eso esconden,
-¿Espinas?, -Así es, ellas sangrar hacer te pueden.

 
Se cuenta que la Sangre nació como hijo predilecto,
Se rumorea que lo primero que vio fue la muerte,
Y por ello la descifró y pudo matar a la muerte,
Una flecha que despunta en dos serpientes enroscadas,
Siempre en contradicción, cual vida, cual muerte,
Sus pensamientos unos días despiden chispas de vida,
Otros días se devana en el porqué desea la muerte.

                           

Así la sangre en Sergio y la Rosa en Laura,
Su unión no tenía por qué ser de duración futura,
Fue la vida, el universo quien cruzó sus cuerdas,
Y por un tiempo sonaron como a eternas,
La consciencia de la Rosa le decía:
“No es correcto lo que hacemos, no lo es,
Si nos juntamos haremos sufrimiento,
Suicidio y llanto haríamos en este ungüento,
Ungüento de tu fluido y mi caverna,
Una rosa blanca manchada en sangre,
Un sacrificio de muerte a la muerte,
Porque somos lo mismo, somos incesto,
¿Alguna vez viste que un ciego guíe a otro igual?”

 
La Sangre convenció a la Blanca Rosa,
Ambos se unieron, treinta y tres días exactos,
No solo crearon alegría en ellos,
Sino muchas amarguras y llantos,
Pues espina y sangre, son lo mismo: vida y muerte en un solo elemento: unidos



 Y así fue la vida de la Rosa Blanca,
Que a consecuencia de la unión,
Sufrió una cataclísmica realidad: muerte,
Era la Sangre un veneno, hermoso como el rojo,
Pero por ello también peligroso.




Se cuenta que antes de la mutua muerte
 De la Blanca Rosa, y la Sangre Roja,
Mellizos nacieron: dos rosas rojas, las primigenias,
Símbolo contradictorio del romance peligroso,
 Incluso hasta el presente, y son cual vida:
Impermanentes, pasajeras, fugaces.


Pero al sabio y a la maga que sepan oírlas,
Sabrán que hasta el AMOR romántico muere,
Sin embargo de nuevo nace otra flor: “G”